Con alegría, esperanza y mucha emoción los feligreses de la localidad de Sauzal, y como es la tradición que aprendieron de sus padres y abuelos, celebraron a la Virgen del Rosario.La Aldea colonial fundada en 1782 en la Región del Maule, ubicada a 35 km al norte de la ciudad de Cauquenes, (Secano Costero), con una población habitual que no supera los 400 habitantes, una vez más se vistió de fiesta para recibir a miles de peregrinos que vienen a rendir homenajes a la Virgencita del Rosario, pagar mandas, agradecer favores y encomendarse a la protección de la Madre de Dios.La celebración comenzó con la Novena y culminó con una Eucaristía presidida por el P. José Ulloa, párroco, contando con la participación de las autoridades locales en cabezadas por la Alcaldesa de Cauquenes Srta. Nery Rodríguez y el Alcalde de Empedrado Gonzalo Tejos, concejales y dirigentes de la Junta de Vecinos del poblado, así como también miles de peregrinos que retornaron a la hermosa tradición, tras dos años de restricción por pandemia.