¿A dónde vamos como Iglesia?, una interrogante siempre actual, en tiempos en que hablamos de sinodalidad y participación, la pregunta es recurrente
“Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y da el dinero a los pobres, porque así tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”.
(Mateo 19, 21)
Invito a todos los jóvenes a querer superarse y unirse para construir juntos un mañana mejor.Eso empieza por uno mismo.
El Santo Padre Juan Pablo II invitó a los jóvenes a vivir su Bautismo hasta sus últimas consecuencias y les explicó hermosamente su significado.
Ser joven es tener ideales. Es querer cambiar el mundo para hacer algo mejor. Los que no sueñan con esto, ya estan viejos en su corazón.
El estudio del hombre está de moda. Y es muy importante.
De esto dependen los derechos humanos, el respeto a la vida y la dignidad misma del ser humano.Por eso es importante estudiar la antropología cristiana.
Siempre ha sido necesario aprender a orar, porque es una necesidad vital para todo hombre y especialmente para los cristianos. Pero en nuestro tiempo, tan materialista, parece que esta necesidad se hace cada día más urgente.
“La Juventud no ha sido hecha para el placer, sino para el heroísmo” Paul Claudel
“Uno que me ama, cumplirá mi mensaje, mi Padre lo amará, vendremos a él y nos quedaremos a vivir con él” San Juan 14,23
La Historia de la Iglesia comienza con Jesús. Él envía a sus Apóstoles con estas palabras: “… vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…”(Mt. 28,18)
Este librito nos cuenta lo que pasó después.
Dedicado a uno de los santos más populares y conocidos de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo por el catolicismo. Podremos conocer un poco más sobre el verdadero rostro de San Antonio, el franciscano, el enamorado de Cristo, predicador de fuego, cuya palabra revolucionó grandes multitudes.
Don Carlos Camus hizo 25 años de obispo, Copiapo 1968 al 1993 Linares. Comenzo su carrera pastoral en la parroquia de peñablanca siendo a la misma vez profesor de quimica en el seminario de Valparaíso y de cultura religiosa en la Universidad catolica de esa ciudad.